La revista Prevención de Incendios de la Fundación Fuego recoge un interesante artículo en el que se señala la toxicidad de los materiales empleados en la construcción de edificios como una causa directa de la contaminación atmosférica, además de uno de los principales motivos de la pérdida de bienes humanos y materiales en caso de incendio, como consecuencia de la emisión de gases, humos y vapores liberados por la acción del fuego en esos materiales.
Tal y como apunta el director gerente de Certiberia Europe Solutions, Sergio López, en dicho artículo, las estadísticas relativas a fallecimientos producidos en incendios revelan que la toxicidad influye de forma directa en el aumento de víctimas. Sabemos que el 75% de las pérdidas humanas en caso de incendio se deben a causa de la inhalación de partículas tóxicas en suspensión que resultan de la combustión incompleta de un combustible, muy por encima de los fallecimientos por quemaduras u otro tipo de lesiones.
Entre las principales causas de pérdida de vidas humanas en incendios nos encontramos a víctimas que, por desorientación y pánico, no logran visualizar las vías de evacuación, víctimas que sucumben a los gases tóxicos, las llamas y el calor, así como profesionales de los servicios de emergencia en el ejercicio de sus funciones.
En el sector de la construcción es frecuente el uso de materiales, muchas veces experimentales, potencialmente tóxicos, a causa de sus componentes intrínsecos o añadidos. Al arder, este tipo de materiales emanan gases y humos nocivos, de ahí la importancia de los sistemas de compartimentación y evacuación de humos.
Si bien es cierto que existe información con referencia a la emisión de humos producidos por los distintos materiales utilizados en la construcción, todavía no se ha determinado ninguna exigencia relativa a la toxicidad que producen estos materiales en su proceso de combustión.
La existencia de barreras de sectorización contra incendios, la correcta señalización de las vías de evacuación y la existencia y eficacia de alarmas de emergencia son factores decisivos a la hora de diseñar un edificio seguro frente a un incendio. Pero sin duda, el papel que juegan los sistemas de control de temperatura y evacuación de humos (SCTEH) es fundamental para evitar víctimas producidas por la inhalación de humos tóxicos.
Se trata de cuestiones que en ocasiones, atendiendo a factores estéticos, son relegadas en detrimento de la seguridad de los edificios, consiguiendo resultados poco funcionales en caso de incendio. Por este motivo, desde Cottés Group, como expertos en el desarrollo de sistemas de protección contra incendios, queremos hacer hincapié en la necesidad de incluir soluciones efectivas para la evacuación y control de humos y fuego en el diseño de edificios con el fin de reducir las elevadas tasas de víctimas producidas a causa de la inhalación de humos tóxicos.
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