Protección contra incendios en aparcamientos: consideraciones a tener en cuenta

La inminente demolición de las instalaciones del aparcamiento de Londres-Luton tras el incendio que tuvo lugar en el mes de octubre puso sobre la mesa las deficiencias de seguridad contra incendios de estas instalaciones.

El incendio se inició en la tercera planta del parking de la terminal 2 en un vehículo diesel, en un momento en el que había más de 1.500 vehículos estacionados, provocando daños en más de 1.400, según datos de la FPA.

La ausencia de métodos de extinción tan necesarios como el sistema de rociadores automáticos fueron clave para las proporciones alcanzadas por el fuego.

Por ello, revisar la normativa contra incendios en garajes y conocer las últimas tendencias e innovaciones en la protección contra incendios en aparcamientos es fundamental para todos los actores implicados en su construcción y operación.

Definición normativa de aparcamiento

El Código Técnico de la Edificación define el aparcamiento como cualquier edificio, establecimiento o zona independiente o accesoria de otro uso principal, destinado al estacionamiento de los vehículos, siempre que la superficie construida del espacio sea mayor a 100 m2.

Esta definición excluye los garajes de las viviendas unifamiliares, cualquiera que sea su superficie, así como los aparcamientos en los espacios exteriores junto a los edificios.

Tipos de aparcamientos según sus características constructivas

Para una adecuada protección contra incendios en aparcamientos es importante distinguirlos en base a sus características constructivas y también a ciertas particularidades y tendencias que están haciendo replantear la protección contra incendios en este tipo de instalaciones:

Aparcamiento abierto

Se consideran aparcamientos abiertos aquellos que no están cubiertos al 100%, y por tanto, están expuestos a las condiciones climatológicas. En el CTE se pueden consultar las proporciones requeridas para clasificar un aparcamiento como abierto, en cuanto a su apertura al exterior y con respecto a la distancia desde el borde superior de las aberturas hasta el techo.

Dentro de este tipo de aparcamientos, encontramos las playas de estacionamiento a ras de suelo y los aparcamientos parcialmente abiertos en varios niveles, los cuales requieren de una mayor protección.

Aparcamiento cubierto o cerrado

En este caso, aludimos a aquellos aparcamientos que se encuentran completamente cubiertos, a excepción de los accesos. Dentro de este tipo de aparcamientos se incluyen también los aparcamientos subterráneos.

En este tipo de aparcamientos, la ventilación y extracción de los humos cobra un papel relevante.

Un caso particular: los aparcamientos robotizados

Los aparcamientos robotizados cada vez son más comunes en las ciudades.

Se trata de aquellos parkings en los que el movimiento de los vehículos, desde la cabina de transferencia hasta la plaza de aparcamiento, lo ejecutan sistemas mecánicos sin intervención de las personas, a excepción de puntuales trabajos de mantenimiento. Puede incluir ascensores, transportadores y sistemas robotizados para optimizar el uso del espacio.

Debido a su particularidad, el CTE cuenta con directrices adicionales para este tipo de aparcamiento, como por ejemplo, la no obligatoriedad de cumplir las condiciones de evacuación que se establecen en este DB SI (aunque deben disponer de los medios de escape en caso de emergencia para dicho personal que en cada caso considere adecuados la autoridad de control competente).

Sin embargo, y a causa de la escasa aplicación de las indicaciones del CTE en cuanto a este tipo de aparcamientos, es importante contar con una visión holística para poder ir más allá de la norma en su protección contra incendios, además de apoyarnos en guías elaboradas por otros organismos, como El criterio de interpretación de la Normativa de Protección contra Incendios para Aparcamientos robotizados elaborado por Bomberos de Barcelona.

Vehículos eléctricos: el nuevo desafío de la protección contra incendios en aparcamientos

Los vehículos eléctricos, cada vez más numerosos en los estacionamientos, también están planteando nuevos desafíos.

Por un lado, su combustión es diferente a la que experimentan los vehículos a combustible. Por otro lado, su ubicación en un aparcamiento implica la instalación de instalaciones eléctricas que requieren de una potencia elevada para garantizar cargas rápidas de las baterías.

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En cuanto a la detección y extinción de incendios de los vehículos eléctricos, son varias las investigaciones que se han llevado a cabo al respecto. Destacamos la llevada a cabo por parte del DBI, el Instituto Danés de Tecnología contra Incendios y Seguridad, que ha probado una solución basada en la detección temprana y un sistema de agua nebulizada para aparcamientos subterráneos y de varias plantas.

La prueba de fuego muestra que la solución puede evitar la propagación del incendio de un vehículo eléctrico a los vehículos estacionados al lado durante al menos 30 minutos.

La cada vez mayor cantidad de vehículos eléctricos en los aparcamientos de todo el mundo requerirá de una revisión de las normas para adaptarlas a la protección de estos vehículos, de los aparcamientos en los que se encuentran, y del resto de parque móvil que los rodea.

¿Cuáles son las consideraciones a tener en cuenta en la protección contra incendios de los aparcamientos?

El CTE establece los sistemas de PCI en garajes requeridos para la protección contra incendios en aparcamientos:

Instalación de extintores:

Se requerirá de extintores de eficacia 21A-113B distanciados como máximos a 15 m de recorrido en cada planta desde todo origen de evacuación.

Bocas de incendio equipadas:

Serán necesarias si la superficie construida excede los 500 m2. Para las BIES, se excluyen los aparcamientos robotizados.

Instalación de columna seca:

Su instalación se realizará si existen más de tres plantas bajo rasante o más de cuatro sobre rasante, con tomas en todas sus plantas. Bajo ciertas condiciones se puede reemplazar por BIES (consultar CTE).

Sistemas de detección de incendios:

Dentro de la prevención de incendios en aparcamientos, los detectores serán obligatorios en los aparcamientos convencionales cuya superficie construida exceda de 500 m2. Los aparcamientos robotizados dispondrán de pulsadores de alarma en todo caso.

Hidrantes exteriores:

Solamente se instalará un hidrante si la superficie construida está comprendida entre 1.000 y 10.000 m2 y se instalará uno adicional cada 10.000 m2 más o fracción. Para calcular la dotación necesaria se pueden considerar los hidrantes que se encuentran en la vía pública a menos de 100 m de la fachada accesible del edificio. Además, los hidrantes que se instalen pueden estar conectados a la red pública de suministro de agua.

Instalación de rociadores automáticos:

Aunque el CTE solamente especifica su obligatoriedad en todo aparcamiento robotizado, es necesario tener en cuenta las especificaciones de cada proyecto, puesto que las normas son directrices básicas susceptibles de ampliarse y adaptarse a cada situación.

Sistemas de control de humos

El CTE especifica que los aparcamientos que no tengan la consideración de aparcamiento abierto deberán contar con un sistema de control del humos capaz de garantizar dicho control durante la evacuación de los ocupantes, de forma que ésta se pueda llevar a cabo en condiciones de seguridad.

Solucion

Sistemas de control y evacuación de humos

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La normativa contra incendios en garajes indica también que los aparcamientos robotizados deberán disponer de un sistema mecánico de extracción de humo capaz realizar 3 renovaciones/hora.

Además de la normativa nacional, recomendamos también prestar atención a otras normativas internacionales, como la FM Global o la NFPA, que también cuentan con disposiciones sobre la PCI en aparcamientos.

Por ejemplo, en cuanto a la protección contra incendios en aparcamientos, la NFPA tiene normas específicas que proporcionan pautas y requisitos. Algunas de las normas más relevantes para los sistemas de PCI en garajes son:

NFPA 88A: Norma para la Instalación de Dispositivos de Protección en Aparcamientos y Estructuras Similares:

Esta norma proporciona requisitos para la instalación de dispositivos de protección, como rociadores automáticos, en aparcamientos y estructuras similares.

NFPA 88B: Norma para el Estacionamiento de Vehículos en Estructuras:

Se enfoca en la seguridad contra incendios en estructuras de estacionamiento y proporciona pautas para el diseño y la construcción de dichas instalaciones.

NFPA 88C: Norma para la Protección de Contenidos en Aparcamientos y Estructuras Similares:

Esta norma se centra en la protección de los contenidos de aparcamientos y estructuras similares, incluidos los vehículos estacionados y otros elementos almacenados en estas instalaciones.

En definitiva, conocer bien la normativa de PCI en garajes y su aplicación, tanto en España como a nivel internacional, es una de las claves que permite, no solamente ser consciente de los riesgos que pueden correr este tipo de instalaciones en caso de incendio, sino también comprender, de una forma mucho más amplia, las necesidades de cada proyecto.

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