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Las instalaciones para la evacuación de humos y calor suelen ser las grandes olvidadas por los profesionales de la arquitectura e ingenieros, que suelen optar por otros tipos de instalaciones de protección contra incendios.
Una opción que no puede ser pasada por alto en el caso de establecimientos de uso comercial o de pública concurrencia cuya ocupación prevista sea superior a 1.000 personas, puesto que en el CTE se especifica la obligatoriedad de contar con instalaciones de este tipo.
A la hora de llevar a cabo un proyecto de SCTEH (Sistemas de Control de Temperatura y Evacuación de humo), hay que tener en cuenta cuestiones como el objetivo final del SCTEH, la arquitectura prevista del edificio, si se van a instalar rociadores y si van a ser de respuesta rápida o no, y si es más conveniente optar por una extracción de humos natural o forzada.
En el caso de los edificios de pública concurrencia, el objetivo de los sistemas de evacuación de humos es proteger las vías de evacuación. En estos casos, la activación de todos los componentes del SCTEH debe realizarse a través de los sistemas de detección de humo. Por tanto, en caso de incendio, se tienen que abrir los exutorios, desplegarse las cortinas de humos, y actuar los extractores, con independencia de la activación de los rociadores, ya que la principal causa de víctimas durante un incendio es la inhalación de humos tóxicos y de elevada temperatura. De ahí la importancia de mantener ventiladas las vías de evacuación y libres de humo mediante cortinas, cosa que además, facilita la intervención de los bomberos.
Dependiendo de la geometría del edificio, será posible realizar una evacuación de humo de manera natural mediante exutorios o aireadores instalados en fachada o cubierta, o por el contrario, resultará más conveniente realizar la evacuación forzada, con extractores. Hay que tener en cuenta que la instalación debe contar con suficientes exutorios para liberar con rapidez el humo caliente antes de que se enfríe y vuelva a descender. Las cortinas de humo limitan la expansión horizontal del humo y ayudan a redirigirlo hacia los exutorios. También es importante señalar que el humo extraído debe ser reemplazado por aire limpio que permita mover el humo del interior del edificio.
Por otra parte, según se indica en el citado artículo, el uso del edificio, y la existencia o no de rociadores determinarán el tamaño de incendio previsto, e incluso la tasa del calor liberado en un incendio. Datos que permitirán obtener la superficie aerodinámica mínima a instalar en cada depósito de humo.
Como empresa de protección contra incendios, recomendamos encarecidamente que la instalación deba cumplir con la serie de normas UNE EN 12.101 Sistemas para el control de humo y calor que obliga al marcado CE de los equipos y componentes del SCTEH, requisito que cumplen todos los productos de Cottés Group, y se deberá programar el sistema para combinar la actuación de exutorios y cortinas.
Finalmente, no hay que olvidar que es necesario llevar a cabo un adecuado mantenimiento de los equipos e instalaciones de SCTEH y de forma continuada para adaptarlos a los posibles cambios del propio edificio e incluso renovarlos para garantizar un adecuado funcionamiento.
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