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En los últimos años son muchos los sistemas de almacenamiento que se han ido implantando en el sector logístico e industrial: sistemas dinámicos, autoportantes, compactos, automáticos, etc.
Desde nuestra experiencia, el abordaje de cada proyecto de protección contra incendios en naves industriales y logísticas tiene particularidades únicas, y aunque las normas rigen los aspectos básicos sobre cómo deben de protegerse estos espacios, no son pocas las ocasiones en las que debemos ir un paso más allá de la normativa para garantizar una protección efectiva.
La disposición de la nave, el tipo de almacenaje, la altura de las estanterías, la combustibilidad del material que se almacena, etc., son algunos de los factores a tener en cuenta.
¿Cómo se gestiona la protección contra incendios en almacenes logísticos con sistemas de estanterías compactas? Hoy abordamos esta habitual forma de almacenaje a través de estanterías Drive-in y Drive-through, así como los sistemas más idóneos para su PCI.
Los sistemas de almacenamiento compacto tienen como objetivo maximizar la capacidad de un almacén tanto en altura como en superficie, a través de la eliminación de pasillos entre las estanterías, facilitando la organización de cargas en paralelo a través de calles interiores.
Este tipo de almacenamiento de alta densidad se emplea habitualmente para almacenar productos homogéneos, o al menos, con el mínimo número de referencias. Suelen tratarse cargas pesadas, en la mayoría de ocasiones de forma paletizada.
La gestión del almacenamiento se puede realizar a partir de dos configuraciones distintas: en cuanto a gestión manual, las estanterías tipo Drive-In y Drive-Through. En gestión automática, las llamadas estanterías de carro satélite.
El sistema Drive-In, tiene una particularidad, y es que tan solo dispone de un lado accesible para la carga y descarga.
Por tanto, con el sistema Drive-in el producto se almacena en profundidad, empleando el método LIFO (Last In, First Out), es decir, la última mercancía que entra es la primera en salir.
De ahí que este sistema se emplee con producto de alta rotación, evitando que quede mercancía al fondo que pueda dañarse con el paso del tiempo.
Por su parte, la configuración Drive-Through, sí que cuenta con acceso por ambos lados de la estructura de estanterías, lo que permite utilizar el método FIFO (First In-First Out), es decir, el primer producto en entrar es el primero en salir.
Se trata de un sistema que permite emplear mercancía perecedera, como es el caso de productos alimentarios agroalimentario, al minimizarse el riesgo de caducidad del producto.
En este caso, el movimiento de las cargas (hacia el interior de la estantería) no se hace mediante una elevadora de tipo manual.
Por el contrario, existe un elemento automático de movimiento de las cargas (transelevador), que a su vez dispone de un carro móvil que, una vez ubicado en la posición correcta dentro del pasillo (en altura y longitud), sale del transelevador con la carga encima y la desplaza hacia el interior de la estantería (en fondo), posicionando la carga en su lugar con total precisión.
Este tipo de almacenamiento tecnológicamente más avanzado, como es lógico permite una gestión mucho más rápida y automática de las cargas.
Comparte con los anteriores la característica principal, es decir la compactación de estanterías en bloques de mayor profundidad, y por tanto la eliminación de buena parte de los pasillos entre estantes.
Dentro de la cadena logística, el almacén cobra una importancia crucial para cualquier empresa, y por ello, implementar un proyecto de protección contra incendios será fundamental para velar por la seguridad de los trabajadores, así como por la protección de las mercancías almacenadas.
Lo primero que debemos remarcar es que son múltiples los factores a analizar para llevar a cabo una protección efectiva en un almacén logístico de paletización compacta: la disposición geométrica de las cargas, la altura del edificio y del almacenaje, los espacios mantenidos entre las cargas, la arquitectura de la nave, etc.
Por ello, a menudo es necesario el empleo de herramientas computacionales avanzadas para implementar sistemas de sectorización, de gestión de humos y temperatura o de evacuación de personas para garantizar el cumplimiento de las normativas.
Partiendo de ello, los sistemas de paletización compacta suelen presentar, principalmente, dos inconvenientes a la hora de instalar sistemas de PCI:
Por tanto, ¿qué soluciones PCI son más indicadas para los sistemas de almacenamiento compacto?
Los rociadores contra incendios son los sistemas de extinción más extendidos, pero, en una nave industrial, será necesario un análisis exhaustivo de las características constructivas y de almacenamiento de cada riesgo, tras el que se podrá determinar el tipo de rociador más indicado, así como su separación, altura y ubicación.
En base a estos datos previos, se deberá elegir la mejor solución en cada caso: protección desde el techo con rociadores tipo ESFR (Early Suppression Fast Response) o, si las condiciones no lo hacen posible (exceso de altura, distancias muy pequeñas entre cargas, etc.), serán los rociadores de niveles intermedios (modo control) la mejor opción.
La detección temprana cobra un papel fundamental en estos entornos, y por ello es recomendable la instalación de detectores contra incendios que tengan la capacidad de detectar el fuego en sus fases más preliminares.
Por ello, en muchos casos los puntos de detección están mucho más cerca de lo habitual y es común la utilización de detectores de humo por aspiración de alta sensibilidad. Estos detectores son capaces de percibir una alarma por humo en fases iniciales, y además hacerlo desde alturas muy considerables.
En su caso, puede ser necesario instalar varios niveles de detección, pero muchos equipos actuales de alta sensibilidad son capaces de detectar fuegos en almacenes de más de 25m de altura.
Los sistemas de control de temperatura y evacuación de humos (SCTEH) limitan los efectos negativos del humo y los gases tóxicos de los incendios y crean zonas libres de gases de combustión.
De este modo se facilita la evacuación y visibilidad de las personas y se salvaguarda el edificio al proteger la estructura de la cubierta debido a la reducción de los efectos térmicos en la misma.
Por otra parte, son fundamentales para que los equipos de bomberos puedan acceder en mejores condiciones de visibilidad, en caso de que se produzca un incendio.
Para la protección contra incendios en naves industriales es necesario considerar una cantidad de caudal suficiente para complementar a los rociadores a través del grupo de bombeo y el sistema de abastecimiento de agua.
Los abastecimientos de agua deben ser capaces de garantizar todo el caudal necesario para los sistemas (en función de sus condiciones de diseño) y hacerlo durante un tiempo suficiente (entre 60 y 90 minutos, habitualmente).
En España, la reglamentación obliga a disponer de un grupo de bombeo doble, del 100% de capacidad cada una de los dos, o bien un grupo de bombeo triple, cada uno de ellos con el 50% de la capacidad necesaria. Los depósitos de almacenamiento de agua deben disponer de todo el volumen de agua que eventualmente pudieran consumir los sistemas durante el tiempo establecido.
Como en todos los establecimientos industriales, la sectorización de incendios y el establecimiento de depósitos de humos, son fundamentales para reducir los efectos de los incendios.
La sectorización correcta proporciona una protección pasiva, es decir impide que el incendio de un sector pase al otro, durante un tiempo determinado (60, 90, 120 minutos, etc.).
Por su parte, las cortinas de humos, muy ligadas a los sistemas de control de temperatura y evacuación de humos (SCTEH), crean depósitos de humos donde se contiene y limita su desplazamiento, a la vez que genera la sobrepresión necesaria para que se evacúen por la parte superior de la cubierta, a través de los aireadores.
Todo ello permite independizar los riesgos para tratarlos de forma más eficaz.
Por todo lo anteriormente mencionado, es muy necesario tener en cuenta la importancia de realizar un estudio previo de las necesidades concretas de cada almacén, considerando sus especificaciones técnicas, dimensiones, características de la carga, etc.para definir el mejor plan de seguridad contra incendios en toda la instalación.
Así, es fundamental disponer del conocimiento y herramientas técnicas que permitan contar con una visión global del reto, que tenga en cuenta tanto la normativa nacional como los más importantes estándares internacionales.
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