En este artículo hablamos de:
El efecto de Bernoulli, también conocido como el principio de Bernoulli, describe el comportamiento de un fluido en movimiento a lo largo de una línea de corriente. Este principio fue formulado por Daniel Bernoulli en su obra “Hidrodinámica” en 1738.
En términos simples, el principio de Bernoulli establece que en un fluido ideal (sin viscosidad ni fricción) que fluye a través de un conducto cerrado, la suma de la energía cinética, la energía potencial y la energía interna del fluido permanece constante a lo largo de su recorrido. Esto significa que, cuando la velocidad de un fluido aumenta, su presión disminuye, y viceversa.
Este principio tiene muchas aplicaciones prácticas, como en el diseño de las alas de un avión, donde la diferencia de presión creada por la variación de velocidad del aire sobre y bajo el ala genera sustentación. El efecto de Bernoulli, también tiene aplicaciones importantes en el comportamiento de los incendios, especialmente en la ventilación y el control del humo.
El efecto Bernoulli se aplica en varios aspectos de la ingeniería de incendios, ayudando a mejorar la seguridad en la evacuación de humos y la ventilación natural en situaciones de emergencia. A continuación, se detallan algunas de las aplicaciones más importantes:
En un incendio, el aire caliente y los gases de combustión tienden a subir debido a su menor densidad. Este movimiento ascendente puede ser explicado por el efecto de Bernoulli, donde la velocidad del aire aumenta y la presión disminuye, facilitando la extracción de humo y gases tóxicos a través de los aireadores de cubierta.
Este es un fenómeno donde el aire caliente sube rápidamente por una estructura vertical, como una chimenea o un hueco de escalera, creando una corriente de aire ascendente. El efecto de Bernoulli ayuda a explicar cómo la diferencia de presión entre la base y la parte superior de la chimenea facilita este flujo de aire.
En algunos casos, se puede utilizar el principio de Bernoulli para controlar la propagación del fuego. Por ejemplo, al inducir un flujo de aire rápido en una dirección específica, se puede crear una zona de baja presión que ayuda a contener el fuego y dirigir el humo lejos de las áreas ocupadas.
El principio de Bernoulli también es utilizado para el diseño de espacios de evacuación en edificios. En grandes infraestructuras como naves logísticas e industriales, la correcta circulación del aire a través de los sistemas de ventilación es esencial para evacuar rápidamente los gases tóxicos en caso de incendio. Las simulaciones de flujo de aire aplican este principio para mejorar la evacuación de humos y minimizar los riesgos.
El control de temperatura y evacuación de humos (SCTEH) en incendios es una aplicación directa del efecto Bernoulli. Las diferencias de presión generadas por la variación de velocidad del aire facilitan la salida del humo y el calor, protegiendo a las personas y reduciendo los daños estructurales en edificios y naves industriales.
El principio de Bernoulli se utiliza en la ventilación natural y el control de incendios para mejorar la evacuación de humos y gases. En Cottés, aplicamos este principio en nuestros sistemas de control de temperatura y evacuación de humos (SCTEH), adaptando cada proyecto a los requisitos técnicos y normativos de cada instalación.
Contamos con soluciones para el diseño, instalación y mantenimiento de sistemas de protección contra incendios eficientes y seguros. ¿Hablamos?
En España, el mantenimiento de los sistemas de protección contra incendios (PCI) está regulado por…
José Luis, ¿podrías contarnos cómo ha sido tu trayectoria y cómo ha evolucionado tu rol…
Jordi, llevas muchos años en Cottés, siendo uno de los miembros más veteranos del…
El proyecto SAAR (SA Alimentaria Aragonesa) consiste en la protección de un almacén automático de…
Los sistemas de rociadores son una parte crucial en la protección contra incendios en cualquier…
En los últimos tiempos, los incendios en varias naves industriales de distintos puntos de nuestra…