El futuro del control de humos en aparcamientos: sistemas de ventilación horizontal o por impulsos

Según se indica en el Código Técnico de Edificación (CTE) a través de las exigencias básicas de seguridad en caso de incendio (SI) y de salubridad (HS), los sistemas de ventilación en aparcamientos ayudan a controlar los niveles de concentración de los gases emitidos por los vehículos y permiten evacuar el humo en caso de incendio. Por otra parte, el REBT recomienda seguir la norma UNE EN-60079-10 para desclasificar los aparcamientos de más de 5 vehículos como locales con riesgo de explosión, otro de los objetivos de los sistemas de ventilación de aparcamientos, que posibilita la reducción de la concentración de las sustancias inflamables emitidas por los vehículos hasta valores inferiores a su Límite Inferior de Explosión (LIE).

En cuanto a los tipos de sistemas de ventilación de aparcamientos encontramos la ventilación natural -mediante un flujo de aire cruzado conseguido mediante aberturas en fachadas opuestas del edificio- y mecánica -con extracción forzada a través de redes de conductos provistos de rejillas y ventiladores de extracción, y aportación de aire de forma natural o bien mecánica a través de una segunda red de conductos provistos de rejillas y ventiladores de aportación de aire exterior.

Como alternativa a los sistemas de ventilación tradicionales, en los últimos años están cobrando importancia a nivel europeo los sistemas de ventilación horizontal, también conocidos como sistemas de ventilación por impulso o por inducción, basados en los sistemas de ventilación longitudinal empleadas en túneles, en los que se sustituyen las redes de conductos de extracción y/o aportación de aire exterior, por una retícula de ventiladores de impulso o de inducción encargados del barrido del área a ventilar.

Al no disponer de normativa específica en España, el Documento Básico de Seguridad de Incendios del CTE determina que la utilización de los sistemas de ventilación horizontal o por impulso para control de humos debe regirse por las normas británica BS 7346-7 y belga NBN S 21-208-2. Dichas normas permiten diseñar sistemas en base a tres objetivos: la evacuación de humos durante y tras un incendio, facilitar el acceso e intervención de los servicios de extinción, así como posibilitar una evacuación segura para los ocupantes.

En cuanto a las ventajas de los sistemas de ventilación por impulso, además de las prestaciones del sistema de ventilación tanto para mantener un bajo nivel de concentración de los gases contaminantes, como para disponer de un sistema más rápido y que aporte mayor seguridad para el control de los humos en caso de incendio, cabe destacar su mayor rapidez y sencillez de instalación, una menor ocupación bajo forjado, la mayor visibilidad del aparcamiento y mejor funcionamiento de los sistemas de CCTV, y un menor consumo del sistema de ventilación. Ventajas que han hecho que este sistema se utilice como alternativa a los sistemas de ventilación tradicionales en aparcamientos de todo el mundo.

A pesar de que en España el desconocimiento en materia de sistemas de ventilación por impulso y su regulación hace que sean escasos los diseñadores que apuestan por esta solución, actualmente esta tendencia está empezando a cambiar y ya se cuenta con instalaciones de este tipo en parkings de tamaño medio. Además, se espera que dentro de poco vean la luz algunos proyectos de grandes dimensiones en los que se ha apostado por sistemas de ventilación por impulso.