Los depósitos de humos vitales para el funcionamiento de un SCTEH

El REAL DECRETO 2267/2004, de 3 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales define en su objeto y ámbito de aplicación lo siguiente:

Objeto y ámbito de aplicación del Real Decreto 2267/2004

Este reglamento tiene por objeto establecer y definir los requisitos que deben satisfacer y las condiciones que deben cumplir los establecimientos e instalaciones de uso industrial para su seguridad en caso de incendio, para prevenir su aparición y para dar la respuesta adecuada, en caso de producirse, limitar su propagación y posibilitar su extinción, con el fin de anular o reducir los daños o pérdidas que el incendio pueda producir a personas o bienes.

El SCTEH como instalación de protección ACTIVA, ejerce un papel fundamental para la consecución de la seguridad de las personas gracias a su capacidad para el control de los humos, en el que las cortinas representan un elemento de vital importancia. Como empresa de protección contra incendios, opinamos que su inclusión permite limitar la extensión de los humos a una parte concreta del sector de incendios.

“De un tiempo a esta parte, nos encontramos con proyectos, principalmente de naves logísticas de gran superficie, en los que se prescinde de este elemento fundamental para la protección de las vidas y los bienes, sin ningún fundamento desde el punto de vista la protección contra incendios. La eliminación de esta compartimentación en depósitos de humos afecta de manera directa al funcionamiento del SCTEH, esto es, NO podrá ejercer su función correctamente y pone en riesgo seguridad de vidas y bienes sin lugar a dudas”.

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La eliminación de cortinas y por tanto de la compartimentación de humos, afecta a la protección de vidas en lo siguiente:

• La extensión excesiva de los humos por la no existencia de cortinas, propicia un enfriamiento severo de los mismos y con ello pérdida de flotabilidad, con lo que estratificarían hacia las cotas bajas invadiendo las vías de evacuación.

• Además de la estratificación, otro mecanismo derivado del enfriamiento de los humos como consecuencia de la no inclusión de cortinas contribuye al deterioro de las condiciones ambientales sobre las vías de evacuación. En concreto si la masa de humos alcanza con poco gradiente térmico la vertical de un aireador, que se encuentra introduciendo aire de reemplazamiento en el establecimiento, no va a conseguir revertir el sentido del flujo y por tanto el humo va a ser arrastrado hacia las cotas bajas.

• Aumenta la sensación de pánico en caso de incendio, dado que la existencia de depósitos de humos permite que los ocupantes, una vez que han rebasado la cortina que marca la frontera del depósito afectado, no se encuentran bajo una masa de humos.

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Adicionalmente, la no inclusión de cortinas también conlleva consecuencias negativas sobre la integridad de los bienes:

• En la mayor parte de los casos, el hecho de que el producto almacenado entre en contacto con la masa de humos hace que éste sea desechado por no considerarse óptimo para su comercialización. Si no se incluyen cortinas que compartimenten el sector de incendios en diferentes depósitos no se limita su extensión y por tanto una cantidad mucho mayor de producto va a entrar en contacto con los humos.

Finalmente, un avance incontrolado de los humos en el sector de incendios también deriva en consecuencias negativas para el correcto funcionamiento de la instalación:

• La eficacia de cada aireador se basa en el gradiente térmico de los humos que se acumulan en su vertical. A medida que éstos se extienden a una mayor superficie disminuye el gradiente y por tanto también lo hace el rendimiento de cada exutorio. Esto significa que cada equipo es capaz de evacuar del establecimiento una menor cantidad de humo.

• Así mismo, la masa de humos tiende a ocupar todo el espacio en superficie del que dispone y tras ello comienza a adquirir espesor. Si se prescinde de las cortinas en un sector de incendio, la masa de humos no adquiere un espesor relevante, lo que puede derivar en la ocurrencia del “efecto sumidero”, de forma que el flujo de salida que se establece en un aireador por el empuje térmico termine por romper la masa de humos y se establezca un flujo de salida de aire.

Por último, la eliminación de cortinas de compartimentación en depósitos de humo, afecta de manera directa a los servicios y sistemas de protección contra incendios.